Un novedoso dispositivo implantable, TAR-200, ha demostrado una eficacia notable en el tratamiento del cáncer de vejiga no músculo-invasivo de alto riesgo, logrando la eliminación completa del tumor en el 82 % de los pacientes en tres meses. Los hallazgos, publicados en el Journal of Clinical Oncology, representan un importante avance en el tratamiento del cáncer de vejiga y ofrecen una alternativa menos invasiva a la cirugía radical.
El desafío del cáncer de vejiga
El cáncer de vejiga no invasivo de los músculos de alto riesgo es la forma más común de la enfermedad, caracterizada por tumores que frecuentemente recurren o se diseminan. El estándar de atención actual, la inmunoterapia con bacilo de Calmette-Guérin (BCG), fracasa en una parte sustancial de los pacientes, dejándolos con pocas opciones más allá de la extirpación de la vejiga, un procedimiento que conlleva importantes riesgos para la salud e impactos en la calidad de vida.
Cómo funciona TAR-200: entrega sostenida de fármacos
El sistema TAR-200 consiste en un pequeño dispositivo implantable con forma de pretzel, cargado con el fármaco de quimioterapia gemcitabina. Insertado mediante un catéter, libera lentamente el fármaco directamente en la vejiga durante tres semanas por ciclo de tratamiento. Esta exposición prolongada es crítica: la administración tradicional de gemcitabina líquida proporciona sólo horas de contacto, lo que limita su eficacia. Según la Dra. Sia Daneshmand, autora principal del estudio, “Cuanto más tiempo permanece el medicamento dentro de la vejiga, más profundamente penetra y más cáncer destruye”.
Resultados de ensayos clínicos: impacto global
El ensayo clínico SunRISe-1, realizado en 144 sitios globales, inscribió a 85 pacientes previamente tratados con BCG. 70 de estos pacientes lograron la desaparición completa del tumor, y casi la mitad permaneció libre de cáncer después de un año. Es importante destacar que TAR-200 fue bien tolerado y se informaron efectos secundarios mínimos. Los investigadores también encontraron que la combinación de TAR-200 con otro fármaco de inmunoterapia (cetrelimab) disminuía la eficacia y aumentaba los efectos adversos.
El auge de las terapias contra el cáncer de liberación lenta
El éxito de TAR-200 se basa en la creciente tendencia de los sistemas de administración de fármacos de liberación sostenida en el tratamiento del cáncer. Estos sistemas tienen como objetivo maximizar la exposición al fármaco en el sitio del tumor, mejorando la eficacia y minimizando los efectos secundarios sistémicos. “Estamos en un momento emocionante de la historia”, dice el Dr. Daneshmand, cuya investigación en esta área se remonta a 2016. “Nuestra misión es administrar medicamentos contra el cáncer en la vejiga que ofrecerán una remisión duradera del cáncer, y parece que estamos en el buen camino hacia ese objetivo”.
Disponibilidad y Transparencia
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) aprobó TAR-200 con la marca INLEXZOTM, lo que lo pone a disposición para uso clínico. Vale la pena señalar que el Dr. Daneshmand recibió financiación y pagos por consultoría de Johnson & Johnson, el fabricante del dispositivo.
Conclusión: El implante TAR-200 representa un cambio de paradigma en el tratamiento del cáncer de vejiga, al ofrecer una opción altamente efectiva y menos invasiva para pacientes que anteriormente enfrentaban opciones limitadas. Este avance subraya el potencial de los sistemas de administración de fármacos específicos y de liberación lenta para transformar la atención del cáncer.
