Un suplemento dietético común, el ácido ursodesoxicólico (UDCA), se muestra prometedor para aumentar la eficacia de la inmunoterapia contra el cáncer, particularmente para el cáncer de hígado. Los científicos del Instituto Salk han descubierto que ácidos biliares específicos producidos por el hígado pueden obstaculizar o ayudar a las células inmunitarias a combatir los tumores. Su investigación, publicada en Science, arroja luz sobre por qué el cáncer de hígado a menudo resiste la inmunoterapia y apunta a nuevas formas de mejorar los resultados del tratamiento.
El problema de la inmunoterapia contra el cáncer de hígado
El cáncer de hígado es notoriamente difícil de tratar con inmunoterapia, un enfoque poderoso que aprovecha el propio sistema inmunológico del cuerpo para destruir las células cancerosas. El desafío clave radica en el entorno único del propio hígado. Este órgano genera más de 100 ácidos biliares diferentes, que son esenciales para la digestión pero que pueden interferir con la función de las células T, las células inmunitarias responsables de matar el cáncer.
El estudio encontró que ciertos ácidos biliares debilitan la actividad de las células T y aceleran el crecimiento tumoral. Por el contrario, UDCA, un ácido biliar ya aprobado para el tratamiento de enfermedades hepáticas, en realidad mejora el rendimiento de las células T. Los investigadores observaron que el aumento de los niveles de UDCA a través de suplementos dietéticos redujo significativamente los tumores hepáticos en ratones.
Cómo los ácidos biliares afectan la inmunidad
El equipo del Instituto Salk analizó meticulosamente biopsias de cáncer de hígado humano y modelos de ratón para identificar los ácidos biliares específicos involucrados. Descubrieron que los niveles elevados de ácidos biliares conjugados suprimen la función de las células T, mientras que el AUDC tuvo el efecto contrario.
Específicamente, bloquear la producción de ácidos biliares conjugados utilizando una proteína llamada BAAT redujo significativamente la carga tumoral en ratones. Esto sugiere que la manipulación de la actividad de BAAT podría mejorar la respuesta a la inmunoterapia en humanos.
Implicaciones para el tratamiento
Los hallazgos tienen un potencial traslacional inmediato, ya que la suplementación con AUDC ya es un tratamiento seguro y aprobado para otras afecciones hepáticas. Los investigadores creen que podría probarse fácilmente en pacientes con cáncer de hígado para mejorar la eficacia de la inmunoterapia.
Más allá del UDCA, el estudio abre nuevas vías de investigación:
- Manipulación del microbioma intestinal: Explorar cómo las bacterias intestinales influyen en los niveles de ácidos biliares podría conducir a terapias basadas en probióticos.
- Enfermedad hepática crónica y obesidad: Los mismos principios pueden aplicarse al tratamiento de la enfermedad hepática crónica y la obesidad, donde los desequilibrios de ácidos biliares son comunes.
“Ya hemos dado un gran paso adelante cuando se trata de trasladar nuestros hallazgos a la clínica, porque la suplementación con AUDC ya se utiliza para tratar enfermedades hepáticas y podría probarse fácilmente en el cáncer de hígado”, afirma la profesora Susan Kaech, autora principal del estudio.
Estos resultados subrayan la importancia de considerar factores específicos de órganos en el tratamiento del cáncer. Al comprender cómo el entorno único del hígado afecta al sistema inmunológico, los científicos pueden desarrollar terapias más específicas y efectivas.





























